jueves, 17 de noviembre de 2011

La piel de una princesa

Me pierdo en el mundo
tu piel contemplando,
la emoción que me evocas
me mantiene vibrando,
solo verte a los ojos
en un niño me convierte,
pero con suficiente corazón
para querer no perderte,
se que ignoras este sentimiento
y conozco que jamas se podrá
que tu y yo estemos juntos,
pero este corazón te amara,
con un brillo color plata,
cual color de tu bella piel,
que aunque de gélido tono,
emana aroma de cristalina miel,
también es tan cálida,
un calor que impone valor,
es una piel tan única
que el solo verla te enamora con fervor,
su piel es tan suave,
una textura tan especial,
que cuando me acerco un poco
no me quisiera alejar,
en realidad cabe decir
que todo en ti es perfecto,
que de las estrellas te ganaste al amor
y de los dioses el afecto,
tu cuerpo proyecta facciones
dignas de obras de arte,
tan perfectas y pulidas,
nadie en belleza podrá igualarte.
Espero lo comprendas,
que no te quieras alejar,
pues yo solo quisiera
mis sentimientos expresar,
no me digas que no me amas,
pues eso ya lo comprendo,
solo espero que me escuches,
pues yo solo digo lo que pienso,
se que tu corazón ya tiene dueño,
y el un buen hombre debe ser,
pero eso no exenta al mio
que lo que hagas le pueda doler,
pues sin ya mas palabras
de estos labios colgando,
te dejo este pobre corazón
para poderte seguir admirando,
además poder declararte
que aquí esta tu humilde servidor
que cualquier cosa que pidas
lo cumplira con ardiente fervor...



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